Comparo la iglesia con un hermano vendido por la envidia de los demás...
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CATESISMO CATOLICO
TERCERA PARTELA VIDA EN CRISTO
SEGUNDA SECCIÓNLOS DIEZ MANDAMIENTOS
CAPÍTULO PRIMERO«AMARÁS AL SEÑOR TU DIOS CON TODO TU CORAZÓN,CON TODA TU ALMA Y CON TODAS TUS FUERZAS»
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http://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p3s2c1a2_sp.html
Aquella que busca comprender e interpretar al hombre en lo que es esencialmente humano [...] Este concepto determina el principio mismo de reducción, propio de la filosofía del hombre, indica el límite de este principio, e indirectamente excluye que se pueda traspasar ese límite [...] Se basa en la experiencia esencialmente humana, oponiéndose al reduccionismo de tipo naturalista, que normalmente va junto con la teoría evolucionista que investiga los orígenes del hombre
Catequesis XIII (TEOLOGIA DEL CUERPO - JUAN PABLO II)
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(Mt 19, 4)
El Papa afirma que la unidad de la carne -que se da en el acto conyugal- por un lado "expresa" una superación siempre nueva del límite de la soledad al asumir la soledad del cónyuge como propia y, por otro lado, expresa y revive el misterio de la creación cuando el hombre estaba solo: si unidos son una sola carne esa carne vuelve a estar sola.
Así se entiende también la ausencia de pudor: El hombre es consciente de ser sujeto (soledad primera) que está llamado a entrar en una comunión interpersonal y por eso ve al otro como persona, como parte de su comunión, la misma mirada crea comunión. Ve el cuerpo con su significado esponsal. La persona humana es "ser-don" y esto lo expresa hasta en su propio cuerpo. Por tanto, su identidad más profunda la expresa en el acto conyugal que es un don de amor libre y gratuito.
Todo esto implica reafirma el significado procreativo de todo acto sexual. Los esposos al estar unidos como una sola carne reclaman con su soledad la presencia de "otro" que es el hijo al que tal relación puede dar lugar. Cristo, al citar la página de la creación en relación con el matrimonio restablece la norma y recupera el sentido esponsal del cuerpo. Pero dejemos que sea el Papa quien explique: http://www.mscperu.org/matrimofam/1matrimonio/129CateqJPII/amor.htm
Esta es la historia de la familia de Jacob: José, siendo de 17 años, apacentaba las ovejas con sus hermanos; y el joven estaba con los hijos de Bilha y los hijos de Zilpa, mujeres de su padre. Y José informaba a su padre de la mala fama de ellos.
Isrrael amaba a José más que a todos sus otros hijos porque le había nacido en la vejez, y le hizo una túnica de diversos colores.
Al ver sus hermanos que su padre lo amaba más que a todos ellos, le aborrecían y no podían hablarle pacíficamente. Como una familia católica tibia a un verdadero creyente...
José tuvo un sueño y lo contó a sus hermanos, quienes llegaron a aborrecerle todavía más. ¿No es acaso la verdad de todo Santo Rey?
Comparo a este santo soñador con los Boanerges de la II evangelización:
He aquí que atábamos gavillas en medio del campo. Y mi gavilla se levantaba y se mantenía erguida, mientras que vuestras gavillas la rodeaban y se inclinaban ante la mía.
Sus hermanos le respondieron: —¿Has de reinar tú sobre nosotros y nos has de dominar? Y le aborrecieron todavía más a causa de sus sueños y de sus palabras" La pregunta es: ¿Que biblia leen algunos de ustedes? La mía me autoriza a hablar así...
El contó este sueño a su padre y a sus hermanos, pero su padre le reprendió diciendo: —¿Qué sueño es éste que has tenido? ¿Hemos de venir yo, tu madre y tus hermanos a postrarnos a tierra ante ti?
Sus hermanos le tenían envidia, pero su padre guardaba en mente el asunto.
Saben, Dios realmente nos va a coronar con gloria en la otra vida... ¿Porque no pueden algunos de ustedes creer que realmente me inspira Dios? ¿Sera acaso el humo de satanas en sus mentes? ¿Tu que crees...? ¿No será que hablo en nombre del protagonista de la II evangelización? El LAICO. Guarda el asunto en tu mente y comprenderas que Dios prepará un contraataque en el silencio de esta noche post-moderna....
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Aventura y Desafio
SI VA!
MACROSIERVOS
http://microbitacora.blogspot.com/2010/03/los-sistemas-de-dioss-ii.html