AƱo 2000 nuevo milenio, llamadas de desobediencia civil y guarimbas hicieron temblar los fundamentos mismos de la moral catĆ³lica en Venezuela (Latinoamerica). El estupor tomĆ³ de improvisto a la grey del cordero sin mancha, se peleaba contra los pobres. La Sal del mundo peleaba por dinero y poder, era la sal del redentor nacido en belĆ©n la ciudad mĆ”s pobre de Israel que debia ayudarlos a salir de su miseria, era la sal sin sabor de finales del siglo XX ahora en el siglo XXI.
"Hijo mĆo, si los pecadores intentan seducirte, tĆŗ no aceptes. Si ellos dicen: "Ven con nosotros, tendamos una emboscada sangrienta, acechemos por puro gusto al inocente; traguĆ©moslos vivos como el Abismo, todos enteros, como los que bajan a la Fosa; hallaremos toda clase de bienes preciosos, llenaremos nuestras casas con el botĆn; tendrĆ”s tu parte igual que nosotros, todos haremos una bolsa comĆŗn": hijo mĆo, no los acompaƱes por el camino, retira tus pies de sus senderos, porque sus pies corren hacia el mal y se apresuran para derramar sangre. Pero en vano se tiende la red, si pueden verla todos los pĆ”jaros: ellos tienden contra sĆ mismos una emboscada sangrienta, estĆ”n al acecho contra sus propias vidas. Tal es la suerte del que obtiene ganancias injustas: le quitan la vida al que las posee". (proverbios 1, 10-19)
'Algunos autores, queriendo poner de relieve el carĆ”cter creativo de la conciencia, ya no llaman a sus actos con el nombre de juicios, sino con el de decisiones. SĆ³lo tomando autĆ³nomamente estas decisiones el hombre podrĆa alcanzar su madurez moral' (Juan Pablo II - El Esplendor de la Verdad)
Lo interesante de esta encĆclica "mandada a leer en todo puesto catequetico o misionero es que esta escrita para bautizados y creyentes, donde se relativiza mĆ”s y mĆ”s la moral y se pierde el juicio incluso en estancias sacerdotales. ¿que esta pasando dentro de la Iglesia? - la sal pierde su sabor?
Pero si la sal pierde su sabor, ¿con quĆ© se la volverĆ” a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres.
Ustedes son la luz del mundo. "La SabidurĆa clama por las calles, en las plazas hace oĆr su voz; llama en las esquinas mĆ”s concurridas, a la entrada de las puertas de la ciudad, dice sus palabras: "¿Hasta cuĆ”ndo, incautos, amarĆ”n la ingenuidad? ¿Hasta cuĆ”ndo los insolentes se complacerĆ”n en su insolencia y los necios aborrecerĆ”n la ciencia? Tengan en cuenta mi reproche: yo voy a abrirles mi corazĆ³n y les harĆ© conocer mis palabras". Porque llamo y ustedes se resisten, extiendo mi mano y nadie presta atenciĆ³n, porque ustedes desoyen todos mis consejos y no aceptan mi reproche, yo, a mi vez, me reirĆ© de la ruina de ustedes, me burlarĆ© cuando los asalte el terror, cuando los invada el terror como una tormenta y les llegue la ruina como un huracĆ”n, cuando les sobrevengan la angustia y la tribulaciĆ³n. Entonces me llamarĆ”n, y yo no responderĆ©,me buscarĆ”n ansiosamente, y no me encontrarĆ”n. Porque ellos aborrecieron la ciencia y no eligieron el temor del SeƱor, porque no quisieron mi consejo y despreciaron todos mis reproches, gustarĆ”n el fruto de su propia conducta, se hartarĆ”n de sus consejos. Porque a los ingenuos los mata su propio extravĆo y la desidia pierde a los necios, pero el que me escucha vivirĆ” seguro y estarĆ” tranquilo, sin temer ningĆŗn mal" (Proverbios 1, 20-33)
"Hijo mĆo, si recibes mis palabras y guardas contigo mis mandamientos, prestando oĆdo a la sabidurĆa e inclinando tu corazĆ³n al entendimiento; si llamas a la inteligencia y elevas tu voz hacia el entendimiento, si la buscas como si fuera plata y la exploras como un tesoro, entonces comprenderĆ”s el temor del SeƱor y encontrarĆ”s la ciencia de Dios. Porque el SeƱor da la sabidurĆa, de su boca proceden la ciencia y la inteligencia. Ćl reserva su auxilio para los hombres rectos, es un escudo para los que caminan con integridad; Ć©l protege los senderos de la equidad y cuida el camino de sus fieles. Entonces comprenderĆ”s la justicia y la equidad, la rectitud y todas las sendas del bien" (Probervios 2, 1-9)
"Porque la sabidurĆa penetrarĆ” en tu corazĆ³n y la ciencia serĆ” la delicia de tu alma; la reflexiĆ³n cuidarĆ” de ti y la inteligencia te protegerĆ”, para librarte del mal camino, del hombre que habla con perversidad; de los que abandonan los senderos de la rectitud, para tomar por caminos tenebrosos; de los que gozan haciendo el mal y se regocijan en las perversiones de la maldad; de los que van por caminos tortuosos y por senderos retorcidos. AsĆ te librarĆ”s de la mujer ajena, de la extraƱa que se vale de palabras seductoras, que abandona al amigo de su juventud y olvida la alianza de su Dios: su casa se hunde en la muerte y sus senderos van hacia las Sombras; los que entren en ella no podrĆ”n volver atrĆ”s ni alcanzarĆ”n los senderos de la vida. AsĆ tĆŗ irĆ”s por el camino de los buenos y seguirĆ”s el sendero de los justos, porque los rectos habitarĆ”n la tierra y los hombres Ćntegros permanecerĆ”n en ella. Pero los malvados serĆ”n extirpados de la tierra y los traidores serĆ”n arrancados de ella" (Proverbios 2, 10-22)
AsĆ debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes,
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