"He venido a prender un fuego sobre la tierra y ¡cuanto desearía que ya estuviera encendido!" (Lc 12,49)
"Sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo" (jn 13,1)Dice San Bernardino de Siena que las muestras de amor que se dan en la hora de la muerte, se quedan mucho más grabadas y se recuerdan con más cariño. Por eso los amigos cuando van a morir, dejan a las personas que han amado, algo que les traiga a la memoria su afecto. Tal vez esa sea la razón de su ultima cena ¿No te parece...? fue su ímpetu de amor quien lo obligó a hacer esto.
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"Sacramento de caridad, prenda de amor. Sacramento de amor, porque sólo el amor indujo a Jesús a darse en él todo y por completo" no revela Santo Tomás de Aquino, pues si alguien me dijera que porque me arriesgo en este blog sin ningún temor diré; Porque no tengo dudas de que el amor eterno me impele a santo celo por su reino utópico en mi mundo... Pues el me muestra su tierno amor entre las figuras del vino y del pan... ¿No es acaso eso prueba de un amor apasionado, pero penoso...?
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Dice la iglesia santa y pura (la verdadera) que en la Eucaristía se nos ofrece la prenda de la gloria futura y las fuerza para la gracia en la batalla presente, y así amar a nuestros enemigos incluso.. Una condición para poder salvarse por cierto.Es el sacramento de la locura, que obliga a dejar la comunión si haz pecado de palabra, obra u omisión... Dice San Agustín: ¿No parece una locura decir: Comed mi carne, bebed mi sangre?
Pues ¿Como nos atrevemos en estos días tristes y distópicos a pedir la muerte de alguien "para bien de la iglesia" y pretender comulgar al sacramento de los ángeles? Seamos locos según el amor de Dios y no temerarios hermanitos... ¡El infierno esta lleno de falsos católicos también! Decía muy firme Santa Brigida.
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"El que come mi carne, permanece en mí y yo en él" (Jn 6,57) Por eso decía San Francisco de Sales: "En ninguna otra acción se puede ver al salvador ni más tierno ni más amoroso, que en ésta en que se aniquila, por así decirlo y se reduce a alimento para penetrar en nuestras almas y unirse al corazón de sus fieles" hermosas palabras, muy grandes para una generación que comulga de pie y además insultando a sus enemigos.. Oh señor! has te entender en mí! Ellos no entienden que fuimos elegidos para ayudar a redimir, no para rematar a los pueblos ciegos y sin la luz del verbo eterno en sus corazones. ¿Como pedir vocaciones sacerdotales si primero no formamos familia santas, en una sociedad que por lo menos asegure que el mensaje llegue a todas partes? ¿Hasta cuando permitirás que las voces sean silenciadas en una iglesia que profana tu santo sacramento señor, hasta cuando...? Ayudanos a entender las hermosas palabras de nuestro amado señor y su sierva Margaria de Iprés: "Mira, hija mía, la preciosa unión que hay entre tú y yo; ámame, estemos siempre unidos en amor y no nos separemos más" pero para eso hay que dejar al amor hablar...
Enseñenos a amar a tu pueblo querido Redentor
