Tercer Milenio: Hacia una tercera oportunidad Católica
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En la única Iglesia fundada por Jesús existen dos tipos de vocación: Matrimonial y Sacerdotal.
De hecho, la mejor catequesis en para el caso viene de la Epifanía (manifestación) del señor como sacerdote eterno, naciendo de una sagrada familia.
Con la preciosa salvedad de la virginidad perpetua de María santísima y de San José. Aunque matrimonio al fin.
De hecho todo lo demás es carisma, no se debe llamar vocación sino a estas dos condiciones. Pero veamos a fondo esta hermosa realidad religiosa, laica y sacerdotal: www.vocacion.com/recursos/Catecismo_vocacional.doc
Sin embargo, tenemos la palabra "llamada" muy lejos del ámbito civil, incluso se podría decir que es parte de las tumbas del abecedario actual, que incide de forma drástica en el mundo contemporáneo de hoy.
Sin embargo, tenemos la palabra "llamada" muy lejos del ámbito civil, incluso se podría decir que es parte de las tumbas del abecedario actual, que incide de forma drástica en el mundo contemporáneo de hoy.
Pero analicemos el lenguaje Católico para ver de donde nace este problema.
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1.- Antiguo Testamento y Nuevo Testamento:
La palabra Testamento nos lleva irremediablemente a muerte próxima, herencia y cementerio, por lo que debemos "Resucitar nuestro abecedario" y redefinir la biblia en dos partes desde otra óptica:
Primera Alianza y Segunda Alianza; pues ese es el sentido de la palabra testamento, y no el que le damos hoy. Activemos el lenguaje.
Así las dos llamadas se identifican con la liberación (de fuerzas opresivas) y la segunda isla utópica "Tierra prometida" con sus fronteras morales "Los diez mandamientos".
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Luego tenemos que entender los signos de los tiempos.
¿Como hablarle al hombre contemporáneo para convertirlo?
Y nos detenemos aquí; pues eso es precisamente lo que a veces no hacemos, convertir.
Convertir significa cambiar... pues debemos buscar eso, cambiar nosotros (si no lo hemos hecho) y ayudar a Dios a que cambie a los demás.
Ya basta de estampillas, debemos lograr mistificar para poder sacralizar el mundo.
Ya basta de estampillas, debemos lograr mistificar para poder sacralizar el mundo.
De allí que no podemos seguir con lenguajes griegos tontos como "Arciprestazgo" o "Arquidiocesis", saben, es por la salvación de millones, debemos hacer un esfuerzo y cambiar nuestro lenguaje a uno más picante y retador, pues al hombre post-moderno hay que retarlo, sino no se moverá nunca y menos si usamos lenguajes tan marcianos como esos. Pero es algo que debemos comprender y construir todos juntos, por eso te invito a tener algunas nociones de construcctivismo, nociones que ayudarán a construir el un nuevo lenguaje visionario: http://sepiensa.org.mx/contenidos/2005/constructivismo/constructivismo1.htm
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Si una Tumba es una cámara destinada para depositar difuntos, donde puede estar o en una cripta o debajo de tierra en un cementerio, el señor nos dejo claro que si queremos ser testigos reales, debemos mirar que pasa en el mundo real donde vivimos, para así poder sembrar semillas redentoras en el. Es decir resucitarlo.
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Eso implica ver como le cambiamos la mirada a las cosas hacia un sentido utópico y eterno a la vez, siendo en todo tiempo "médicos", "Padres" frente a los esquemas humanos limitados y nulos, en muchos casos. Para eso se necesita mística real. Saber llevar lo cotidiano hacia formas más sorprendentes, tocando incluso el reino del Cielo.
Mística que rete al fariseísmo que se aferra a la tierra, para romper tendencias mal sanas y dejar así que el espíritu Santo renueve todas las cosas desde el interior carismático de tod@s.
No se ni como explicarme, es una mística del ser integral... vivir sobre espectativas, audacias e incluso predecir o programar lógicas donde las redes el pescador atrapen a las multitudes en torno a un poema de amor por la humanidad, ya basta de solo hablar de una fulana religión-habitos-viejos, hay que pasar a una religión-mística-sagrada-nueva.
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Para una generación que no entiende sino distopías sembradas en su mente nada mejor que una gran isla utópica profesional.
Mística, sí!, sana mística occidental en comunión sacramental: http://www.servicioskoinonia.org/boff/articulo.php?num=076
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Sé esencialmente hombre o mujer, niño o niña tocando la chispa del alma sin perder el misterio trascendental.La inocencia respetada y digna en un mundo volcado en el irrespeto personal.
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La doctrina social católica en boca de tod@s en un "proceder" y "obrar" buscando un mejor lugar donde todos podamos vivir, cumpliendo con el Padre Nuestro; "Hagase tu voluntad señor, así en la tierra como en el cielo" Una voluntad empero divina, exquisita en detalles y por supuesto Utópica en extremo que no deja lugar a dudas, pues a Dios esa palabra le provoca ganas de mandar a la gente al infierno y eso lo sabemos, no dudemos nunca creyentes, la fe es condición indispensable para vivir, triunfar y salvarse.
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Y aquí hay mucho que denunciar a favor de un mundo más humano y menos técnico-capitalista o comunista-marxista.
Difícil empresa pues la ideología es una "lógica de ideas" y la idea es parte de la mente, ya saben muy mía.. pero a veces no es nada nuestra...
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Que difícil esta ahorita la "ciudad de los hombres" verdad... por eso el lenguaje filosófico "isla utòpica" es nuestra mejor defensa contra las ideologías circundantes, pues así preservamos nuestra herencia cristiana sin peleas con el "Mundo" que no es más que una suma de entelequias humanas.
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De nuestro abecedario Católico encontramos otra palabrita como Gracia de (gratis), que no es más que el Don (regalo) sacramental para poder llevar dentro al verbo eterno.
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Alto ahí! ¡Significa eso que podemos alternar nuestro verbo con el de Dios¡
¿Y que es un verbo? Pues es la palabra que indica acción en cada uno de nosotros...
Pues Dios nos regala en la Eucaristía el suyo propio, sí, como escuchas el verbo eterno de Dios. Es decir Jesús -Segunda persona de la santísima trinidad- ya saben Padre, Hijo y Espíritu Santo se hace pan para ayudar a ser a quien lo recibe dignamente: http://microbitacora.blogspot.com/2010/01/comunion-de-rodillas.html
Por lo que debemos aprender a ser santos y no gafos de ahora en adelante, vale!
Por lo que debemos aprender a ser santos y no gafos de ahora en adelante, vale!
Y eso merece un aleluya; palabra que quiere decir "alegria en gloria" por saberse inscrito en el libro de la vida, del abecedario de Dios.
Mira que la vida es demasiado corta como para ser mediocres. Luego vendra la recompensa por tratar en lo posible de ser la mejor imagen y semejanza de un Dios poeta utópico como el nuestro. Aleluya!