Peregrinos del Absoluto - Templarios de Dios

lunes, 17 de agosto de 2009

PlaneandO, planeandO


Una fuerte brisa asola el ala...
Se trata de la competencia de planeo más importante del año.
Todos se reúnen en un clima de intensa emoción.
Largos tubos de aire son ubicados en la ribera del río.
Encima de los puentes cercanos niños y grandes se deleitan viendo los aviones que a propulsión entonaran un himno de victoria a las fuerzas naturales.
Toca el turno a la familia Martínez. Padre e hijo juntos en una gran aventura.
El reto es zigzaguear por dos tubos de aire verticales, un planeo por debajo del puente para seguidamente ascender a mach 1, entre aplausos.

Miguel padre avisa al júnior de su próximo turno. Los parlantes anuncian la llegada del turbo aire en medio de las nubes. En seguida comienza la rutina.
Izquierda, derecha, izquierda es el objetivo comenzando la primera curva de presentación. Los lentes de ambos lucen despejados en medio de un vaivén de miradas -Eleva más la nariz –instruye el padre a su renuevo - Yo puedo hacerlo –responde con premura el chico absorto en su primer vuelo en exhibición.
Una leve brisa obliga a tomar más en serio la curva, pasando de cerca por uno de los tubos de tela rayada color blanco y rojo elevado por el aire.
Un leve rose y se perderán preciados puntos. Es el turno de la lucha entre la adrenalina y el autocontrol -Déjame el control a mí –pide trémulo de emoción el chico. Un breve segundo de silencio rinde paso a la venia; soltando el control Miguel.

Solos el chico y un bello reto son presenciados por el dueño de cielos y tierra. Dos padres natural y eterno rinden honor a la decisión espontánea en la prueba. La resistencia del viento sopla con mayor vigor para hacerle la prueba más dulce al nuevo campeón.
En seguida cruza el carro de acero entre los más excitantes aplausos y vítores. Primera marca superada, es hora de seducir la nave hacia el lado contrario, pero un leve pelón obliga a tomar el control de Miguel devolviendo en milésimas de segundo el rumbo correcto.
-Si no me dejas no aprenderé –exclama molesto júnior, obligando a Miguel a ceder de nuevo el mando. Esta vez no lo retomaría.
Breve tregua del viento deja libre las inquietudes de un adolescente que sin reposo aumenta la velocidad para entusiasmo de los espectadores, poniendo en alerta a Miguel por si acaso. El sonido de la bienandanza pasa la segunda posta, pintando la sonrisa de una nerviosa pero confiada madre entre las graderías.
La madre naturaleza no se porta tan benevolente arreciando de repente una gran corriente de aire que impulsa el ardor de dos caballeros del aire en busca de su trofeo.
-Suave pero firme –indica el viejo lobo recibiendo un afirmativo si en la cabina. Banderines del evento son agitados por la multitud colorida y expectante. Una curva demoledora para todos los contrincantes es vista en seguida, dejando entreverse la ultima fase del hermoso reto.

Tocara planear cerca del agua con la intención de dejar una estela visible por acción del motor para pasar luego rasante por debajo del puente, ultima hazaña del día. En seguida gotas de sudor recorren el rostro de nuestros héroes, viendo de frente el último tramo de una exhibición perfecta. Al momento previo de la aceleración un percance inesperado.
¡Abeja a bordo...!



Revoloteos inquietos entre parpadeos nerviosos dieron paso a la aceleración a toda velocidad. En cámara lenta niños gritaban frenéticos entre flash para recuerdos. Un pelón y el fatalismo acababa la bella presentación.
-Se lo digo o no se lo digo –pensaba el júnior a la vez que la abeja hacia un arco de vuelo delante de sus ojos. Por primera vez sintió el alivio de su padre en la parte trasera. En seguida un nubarrón de agua a los lados indicaba que ya estaba próximo el triunfo. Sin más cerro los ojos y dejo al padre la conducción solo que el Miguel no tenia a mano los controles. En tres segundos la vida pasó por el frente de ambos, notando felizmente el transito debajo de decenas de aclamaciones y correrías de un lado al otro del puente.
No alzaba vuelo el aparato. Una elipsis de sonidos tomó escena. De repente; una nariz en ascensión decidida logró romper el silencio expectante. Eran un padre y un hijo ganando en feliz contienda, frente a la feliz esposa y madre. Un brindis por todos, un brindis por ambos...
Entendieron la vida... ¡Saben volar!




microbitacora.blogspot.com

-

Share:

Pensamiento

"Nos hiciste señor para ti, y nuestro corazón no estará tranquilo hasta que descanse en ti "

AXIOMA

"AMA A LA TIERRA SERAS TIERRA, AMA A DIOS SERAS DIOS"

Facebook

Seguidores

Total paginas vistas

Post Top Ad

LightBlog

Buscar este blog

Archivo del blog

Siguiendo

Traducir entradas

Recent News

Mi otro blog

Blog Archive